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Recuerdo a Don Fernando
El día 8 de este més recibimos la noticia del fallecimiento del que fuera nuestro capellán Don Fernando Ayala Uribarren. Todos los que le hemos visto últimamente, sobre todo como oficiante en las misas memoriales de nuestros compañeros en el Colegio La Salle, hemos podido comprobar que a pesar de la edad y sus achaques Don Fernando mantenía un espíritu joven y animoso. Yo mismo he podido ser testigo de alguna de las misas que celebraba en San Nicolás de Bari, los días laborables a las once de la mañana. En estas simples misas rezadas nunca dejaba de pronunciar una pequeña homilía de escasamente cinco minutos, glosando el evangelio del día y sacando siempre una provechosa lección para los que todavía creemos y practicamos.
Yo creo que de verdad para todos nosotros su figura, ya encorvada al final por el peso de los años nos hace revivir la estampa joven y algo oronda de nuestros viejos y añorados tiempos de nuestra infancia y primera juventud.
A mí personalmente me viene a la memoria el recuerdo de los viernes, una vez al més en que hacía una ronda por las clases para reforzar la enseñanza religiosa que impartía normalmente el Hermano Encargado de Clase. Esos días lo sustituía Don Fernando y cuando ya éramos mocitos nos anunciaba de entrada “Hoy vengo a hablaros del amor”. Esa frase ya tenía cierto morbo y casi todos guardábamos silencio y seguíamos con atención su clase. Tal vez esperábamos que dijera algo subido de tono, pero nuestro gozo en el pozo, al final de la clase estábamos igual que a su comienzo. El bueno del capellán no nos había desvelado ningún secreto ni aclarado ninguno de los misterios que para nosotros encerraba aquel anuncio con el que iniciaba su lección.
También el recuerdo de Don Fernando está asociado a un día festivo dentro del calendario escolar. Era el último día del més de mayo, que disfrutábamos de un merecido día libre. Como siempre con la misa colegial incluída en el programa de su onomástica . Uno de los alumnos mayores pronunciaba un pequeño discurso de felicitación y luego había algunos festejos en el patio del Recreo
Descanse en paz nuestro recordado capellán.
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